¿Cómo funciona el alquiler con opción a compra?
Aunque los detalles varían entre las empresas que ofrecen este servicio, la idea es la misma: alquila una casa hoy, y si te gusta, cómprala cuando estés listo.
Para acceder a este servicio, normalmente se requiere una entrada de entre el 5% y el 10% del precio de la vivienda. La empresa que ofrece el servicio (en este caso Kodit), aporta el capital restante y alquila la propiedad a los clientes, que tienen una opción de compra futura exclusiva. Una parte de las cuotas de alquiler se va acumulando en una “bolsa de ahorro” que se destina al precio final. Durante el periodo de arrendamiento, el cliente va acumulando mes a mes hasta llegar al 20% del precio que los bancos piden para conceder una hipoteca. Es una forma de ir pagando tu casa sin “tirar” el dinero del alquiler.
El alquiler con opción a compra es un concepto relativamente nuevo y desconocido. ¿Qué ventajas presenta?
1. Vive cómodamente en tu casa sin las obligaciones que conlleva una vivienda en propiedad
El contrato de alquiler con opción a compra funciona como cualquier contrato de arrendamiento. Dado que durante la duración del mismo no eres el propietario, no te responsabilizas de los gastos que eso conlleva. El titular de la vivienda será el encargado de cubrir los gastos de comunidad, IBI, o cualquier gasto imprevisto relacionado con la casa como reparaciones de elementos estructurales como ventanas, puertas, fontanería, etc.
2. Hazla tuya desde el primer día
A diferencia de una vivienda de alquiler, podrás adaptar la vivienda a tus gustos y necesidades desde el primer momento. Pintar paredes, colgar cualquier tipo de elemento, meter a tu mascota- cualquier cosa que te ayude a convertirla en un hogar acogedor. Si no te gustara la casa, tus vecinos o surgiera alguna sorpresa desagradable, no tienes porqué preocuparte: no tienes la obligación de comprar la vivienda.
3. Fija hoy el precio de compra futuro
En la mayoría de grandes ciudades, el precio de la vivienda se ha incrementado año a año en la última década. Con el alquiler con opción a compra, se te presenta la oportunidad de fijar el precio futuro desde el momento en que entras a vivir. Esto tiene la ventaja de tener visibilidad y certeza sobre gastos futuros. Si el precio de la vivienda en barrio se apreciara (como suele ser el caso en grandes ciudades), puede suponer un ahorro sustancial de dinero.
4. Acumula capital mientras vives de alquiler
Una de las grandes cualidades del alquiler con opción a compra es que te allana el camino para conseguir una hipoteca. Generalmente, los arrendatarios no generan patrimonio de la forma en que lo hace el propietario de una vivienda (cuyo valor aumenta año a año). Sin embargo, bajo este modelo, una parte del alquiler mensual se destina a pagar la vivienda. Al final del período de arrendamiento, habrás acumulado el 20% del precio fijado necesario para obtener una hipoteca. Si necesariamente vas a pagar un alquiler, ¿por qué no aprovecharlo en vez de que sea un gasto tirado a la basura?
5. Tienes el derecho exclusivo para comprar la vivienda
Una de las preguntas más frecuentes relacionadas con el alquiler con opción a compra es si la empresa propietaria podría vender la casa a otra persona durante el tiempo que tú estés alquilado. La respuesta es no. La compañía está obligada legalmente a vender la vivienda, y únicamente a tí . La única excepción se daría en el caso de que tú quisieras rescindir el contrato. En ese caso, ya no sería vinculante y se podría vender la casa a un tercero.
El modelo de alquiler con opción a compra ofrece grandes ventajas a los compradores. Proporciona flexibilidad económica, ayudando a generar patrimonio de una forma más rápida que la alternativa: seguir pagando un alquiler normal y corriente. Otras ventajas son la posibilidad de acometer reformas menores en la vivienda y adaptarla a tu gusto sin tener que hacer frente a ciertos gastos como la comunidad o el IBI. Puedes “probar” la casa antes de comprometerte a una hipoteca a la vez que reduces la incertidumbre, y el estrés de una mudanza: ya vives en tu futuro hogar aunque aún no puedas permitirte pagarlo. Cuando elijas una casa de alquiler con opción a compra, piensa en el medio-largo plazo y fíjate en las mismas cosas si fueras a comprarla: que tenga suficiente espacio para tus proyectos de futuro, que te guste el barrio y que la comunidad esté bien manejada y que los vecinos sean agradables.