Factores Externos
China, al igual que Europa anteriormente, se enfrenta a una crisis energética debido a la rigidez de la producción de carbón, petróleo y gas natural catalizada por la situación climática en la que nos encontramos y el endurecimiento de los estándares de emisiones. Hay tres regiones de China donde se concentran la mayoría de fábricas cuyos gobiernos han comenzado a racionar el consumo energético de las provincias. Esto afecta de manera directa a las capacidades productivas y logísticas de Evergrande ya que este consumo energético racionalizado ralentiza la velocidad de producción de materiales, sobre todo los metales. Asimismo, debido a esta crisis energética se han disminuido las expectativas de crecimiento del país desde un 1% y 2% según los economistas más optimistas y hasta un 4% según las previsiones más pesimistas. Esto equivale aproximadamente a $140 mil millones menos del crecimiento previsto en el último cuarto de este año.
Hay más factores que afectan a la precaria situación en la que se encuentra Evergrande. El más sintomático es el nivel de apalancamiento que la empresa ha alcanzado en la última década. El acumulado de pasivos de la empresa asciende hasta los $300 mil millones lo que equivale al 2% del PIB chino o a la totalidad de la economía sudafricana. A toda esta deuda hay que sumarle los impagos de intereses de los bonos offshore emitidos por un total de $131 millones.
Es cierto que la deuda es una herramienta vital para el crecimiento de cualquier empresa, pero su uso descontrolado puede ser catastrófico. Evergrande utilizó su deuda para aumentar su volumen de promoción inmobiliaria, adquirió un equipo de fútbol de la liga china con motivos publicitarios y una marca de coches eléctricos que no ha producido ni un solo coche. Se puede entender la diversificación de inversiones para suavizar la curva de riesgo, pero el planteamiento financiero se complica cuando solo tienes una fuente de ingresos la cual está sufriendo.
Todos estos factores desembocan en un círculo vicioso el cual es simple pero peligroso, la vieja pescadilla que se muerde la cola.